El hábitat de la Maca (Lepidium Meyenii Walp.) se encuentra en el área central de los andes peruanos, a una altitud entre los 4.000 a 4.500 metros sobre el nivel del mar. Se desarrolla en suelo rocoso y condiciones climáticas especiales, con fuertes vientos, intensa luz solar y temperaturas sumamente bajas.
Los habitantes de los andes utilizaron la raíz de la Maca desde la época de los Incas con propósitos medicinales y nutricionales.
Desde el punto de vista nutricional la Maca es rica en azúcares, proteínas, almidones y minerales esenciales como yodo, zinc, hierro y magnesio.
Ha sido usada para aumentar la fertilidad en seres humanos y en animales. Se utiliza como estimulante de la actividad sexual y para aumentar la fertilidad, devolviendo la salud funcional en la impotencia sexual, disfunción eréctil, síntomas menopáusicos y fatiga generalizada.
Por sus propiedades energizantes, se lo denomina “Ginseng Peruano”, aumenta la resistencia física en atletas, favorece la claridad mental aumentando la memoria y es utilizado por físico-culturistas como anabólico, debido a su alto contenido de esteroles.
En medicina es indicado para tratar la anemia, tuberculosis, amenorrea, síntomas de menopausia, esterilidad, impotencia sexual, disfunción eréctil, fatiga generalizada, trastornos alimentarios, etc.