Desde Laboratorio Proyar queremos compartir con ustedes la 3º parte de un articulo exclusivo para nuestros clientes, redactado por el Dr. Jorge Alonso. Médico, MN 67.640, Director del posgrado de Fitomedicina de la U.B.A. y Presidente de la Sociedad Latinoamericana de Fitomedicina.
Hipertrofia Benigna de Próstata (Parte 3) Ver segunda parte
Tratamiento fitoterápico de la HBP
En primera instancia se aconseja a todos los pacientes con HBP iniciar una serie de medidas higiénicas que disminuyan la congestión pelviana como ser evitar el sedentarismo, regular el tránsito intestinal, evitar comidas copiosas, el alcohol, los estimulantes, los anticolinérgicos y los neurolépticos. En pacientes con síntomas leves, tacto rectal y PSA normal y ausencia de complicaciones, se realiza conducta expectante. Con molestias mal toleradas se puede iniciar tratamiento con fitoterápicos. Su ventaja es a la ausencia de efectos adversos y su bajo costo. Las plantas medicinales que han demostrado actividad en la HPB son:
• Serenoa repens (Sabal serrulata) = Palmito de la Florida.
• Pygeum africanum = ciruelo africano.
• Urtica dioica = Ortiga mayor
• Hipoxis rooperi = Hipoxis
• Epilobium hirsutum = Epilobio
• Cucurbita pepo = Calabaza
• Polen (en especial de centeno).
• Alimentación rica en Fitoestrógenos.
En el caso de las seis primeras que aparecen en la lista superior, su mecanismo de acción se centra en la inhibición de la enzima 5-alfa-reductasa, la cual facilita el pasaje de testosterona a di- hidrotestosterona (o testosterona activa). En el caso de Serenoa repens y Pygeum africanum, la actividad se debe a la presencia de un complejo lípido-esterólico el cual está presente en el fruto (Serenoa) y en la corteza (Pygeum).
A su vez, este complejo ha demostrado un efecto antiedematoso, que se sinergiza con su actividad antiinflamatoria. A nivel tumoral, el extracto inhibe las proteasas necesarias para la invasión de células tumorales y presenta un efecto citotóxico directo sobre células prostáticas humanas. En base a estos resultados, tanto Serenoa repens como Pygeum africanum se indican en casos de HBP, metástasis de cáncer de próstata y en prostatitis inflamatorias no infectadas. En una revisión sistemática se encontró que el tratamiento con Serenoa repens es más efectivo que placebo y tanto como Finasteride. Sin embargo, a diferencia del Finasteride, no encubre el antígeno prostático, se tolera mejor y no deja tanto residuo postmiccional.
La dosis efectiva diaria recomendada es de 320 mg/día, preferentemente con las comidas. Se suele combinar con Pygeum africanum 100 mg diarios. Respecto a esta última, también contribuye a mejorar el funcionamiento de la vejiga, a regenerar el tejido prostático y una actividad inhibitoria de la aromatasa, evitando así la activación de estrógenos en el hombre. Ambas especies son muy bien toleradas y sin efectos adversos.
El Epilobio es una especie europea, muy utilizada allí para combatir la HBP. Presenta al igual que las especies precedentes, un complejo lípido esterólico, que trabaja por inhibición de la enzima 5- alfa-reductasa. El epilobio se administra en forma de extracto seco (400-600 mg/día), saquitos de té (2-3 saquitos/día) o como tintura madre (40 gotas, 2-3 veces al día, en un poco de agua). Prácticamente carece de efectos adversos.
En el caso de las semillas de calabaza, las mismas son ricas en lípidos (30-40%) de los cuales el ácido linoleico representa la mitad. Además contiene tocoferoles, esteroles y proteínas. Con ellas se prepara un extracto lípido-esterólico que actúa sobre la enzima 5-alfa-reductasa, y además como antiinflamatorio. La Comisión E de Alemania recomienda la ingesta de las semillas trituradas (10 g/día). Sino, existen en el comercio extractos en cápsulas, comprimidos o tinturas. Puede combinarse con las anteriores. La ortiga mayor también ejerce efectos beneficiosos mediante mecanismos similares a la calabaza.
Respecto al polen, demostró un buen efecto antiinflamatorio. El polen de centeno sería el más efectivo. Puede suministrarse en forma de cucharadas en su presentación como granulado (2 juntas por la noche) o también en cápsulas (dos diarias). En cuanto a los fitoestrógenos se trata de compuestos flavonoides (genisteína, daidzeína) presentes fundamentalmente en la soja (Glycine max), los cuales actúan inhibiendo la enzima aromatasa, una de las vías estrogénicas relacionadas con la HBP. El consumo de 140 g de queso tofú, o 35-80 mg de isoflavonas (en productos comerciales) serían adecuados. La lecitina de soja no tendría esta actividad.
A efectos de trabajar sobre próstatas sospechosas de cáncer, se puede hacer mención a los extractos de granada (Punica granatum) en forma de cápsulas (500 mg, dos veces al día) o jugos (100 – 200 ml diarios). La granada actúa mediante la presencia del ácido elágico (se estandariza en dicho ácido) de gran efecto antioxidante. De modo similar, el licopeno del tomate (Lycopersicum esculentum). Ambos tienen interesantes trabajos en cáncer de próstata. Quizás un peldaño más abajo encontramos al achiote o urucum (Bixa orellana) de muy buen poder antioxidante en base a la presencia de bixina y norbixina. Para finalizar, los complementos de zinc y selenio, representan oligoelementos de buen poder antioxidante y antiinflamatorio.