El arándano (Vaccinium myrtillus L.), es originario de Europa y del norte de Asia. También existen algunas variedades en América del Norte.
Las partes utilizadas son principalmente los frutos y las hojas. Siendo dos partes distintas de la planta, poseen activos con diferentes estructuras químicas. Si bien comparten algunas propiedades, otras son muy diferentes.

Dentro de los principios activos que se encuentran en el FRUTO, podemos mencionar como las principales, los compuestos químicos que se denominan antocianidinas y antocianósidos tales como neomirtilina-delfinidol, cianidol, malvidol, petunidol. También flavonoides como rutósido, taninos catéquicos, ácidos orgánicos, azúcares, inositol, pectina, carotenos, etc.
Como acción farmacológica de los frutos podemos indicar que tienen actividad antioxidante por la acción de las antocianidinas y sus glucósidos, tienen actividad en la microcirculación de la retina, contribuye a la regeneración de la capa vascular aumentando la agudeza visual, acción antiagregante plaquetaria, microcirculación en general, e insuficiencia venosa también por la presencia de antocianidina. Además actividad metabólica en grasas y glúcidos, antiinflamatoria, antihemorrágica y vitamínica P, mejorando la microcirculación venosa, aumentando la resistencia capilar y controlando la permeabilidad capilar. Los taninos le confieren una acción astringente, utilizada como antidiarréica, hemostática local y antiséptica.

Las propiedades principales de los extractos de Arándano Fruto son:

– Antioxidante
– Antiinflamatoria
– Astringente
– Vitamínica P
– Antiséptica

Entre las indicaciones más frecuentes figuran los tratamientos de várices, hemorroides, fragilidad capilar, arteriopatías, edemas por insuficiencia venosa, retinitis pigmentaria, miopía. Por vía externa en tratamientos antiage, antirradicalarios, nutritivos y demulcentes.