La Graviola (Annona muricata L.) es un arbusto que crece en zonas tropicales y subtropicales de América (Amazonia) y África, de la familia de las Anonáceas, existen aproximadamente 120 géneros y más de 2000 especies. Las partes utilizadas son variadas e incluyen hojas, semillas, frutos, corteza y raíces, aunque en la mayoría de los estudios científicos comenzados en la década de 1940 se han utilizado extractos de hojas y semillas de la planta.

En su composición química podemos encontrar acetogeninas presentes en hojas y semillas, alcaloides del tipo isoquinolínicos como annomurina, annonaína, annomonicina, reticulina, etc. Otros alcaloides como muricinina, estefarina, aterospermina, etc. También compuestos polifenólicos, taninos, amidas, ácido ascórbico, fitoesteroles, etc.
Sus acciones farmacológicas comprenden diversas áreas incluidas la oncología experimental ya que en estudios científicos las acetogeninas han demostrado poseer citotoxicidad selectiva en cultivos de células tumorales, actividad antiparasitária, actividad antimicrobiana, actividad sobre el S.N.C., y otras como estimulante respiratorio e hipotensor por acción de la coreximina (alcaloide), antiarrítmica, anestésico y antifúngico por la presencia de aterosperminina (alcaloide).

Aunque su uso tradicional es bastante amplio y difundido, esta planta es potencialmente tóxica para el ser humano, por lo que se aconseja su utilización y dosificación solo bajo prescripción y control médico.

Entre sus propiedades encontramos: 

Citotoxicidad en células tumorales (in vitro), Antiparasitaria, Antiprotozoaria, Antimicrobiana, Hipotensora, Antifúngica, Astringente y Antioxidante.