Los aceites esenciales del pericarpio tienen acción espasmolítica, ligeramente sedante e hipnótica. La presencia de flavonoides le confieren propiedades vitamínicas P, es decir que aumenta la tonicidad venosa, reduce la permeabilidad capilar y aumenta la resistencia capilar.

Los principios amargos actúan como aperitivo, tónico, colagogo y eupéptico. También posee propiedades demulcentes e hipocolesterolemiantes debido en gran parte al alto contenido de pectina. Se lo utiliza como corrector y enmascarador de aromas y sabores desagradables.

Los aceites esenciales de las flores, distintos a los del pericarpio, tienen acción espasmolítica, tranquilizante e hipnótica suave.