Desde Laboratorio Proyar queremos compartir con ustedes la 1º parte de un articulo exclusivo para nuestros clientes, redactado por el Dr. Jorge Alonso. Médico, MN 67.640, Director del posgrado de Fitomedicina de la U.B.A. y Presidente de la Sociedad Latinoamericana de Fitomedicina.
Suplementación Deportiva (Energizantes físicos)
Las actuales demandas de tareas del hombre moderno requieren de un muy buen estado físico y mental para poder ser llevadas a cabo. Para ello es necesario acompañarlas con una dieta equilibrada, manejo emocional apropiado y actividad física ajustada a edad, peso y tiempo disponible. Esto sería el ideal dentro de un contexto normal. Sin embargo, en tiempo de pandemia, nuestro reloj biológico se ha alterado, y nuestras rutinas han cambiado considerablemente. Las restricciones de concurrencia a gimnasios, restaurantes, reuniones familiares, y viajes de esparcimiento generaron la introducción de una nueva consignas en nuestro quehacer diario: “hacer lo que se pueda”. Y dentro del “hacer lo que se pueda” está implícito el “comer lo que se pueda” y el “moverse lo que se pueda”.
En este nuevo contexto, la incorporación de nutrientes se ha visto alterada en la gran mayoría de las personas. En muchos casos se han sumado calorías vacías que generaron incrementos de peso, lo cual produce cansancio, astenia, decaimiento general y cambios de humor (con tendencias depresivas). Todo lo contrario a lo que realmente podrían aportar calorías sanas. Esta inercia calórica ha generado efectos negativos en lo que antes era el “disfrute de ir a un gimnasio o salir a correr”. Ahora todo cuesta más, incluyendo aquellas rutinas que ya teníamos incorporadas como saludables.
En tiempos de recobrar energía, existen suplementos que pueden ayudar notablemente a devolvernos la motivación y las ganas de volver a ser lo que éramos. Muchos de estos suplementos pueden servir como complemento a la alimentación y a las rutinas del gimnasio, pero también colaboran en nuestras rutinas laborales, evitando el cansancio prematuro. En la presente nota iré describiendo algunos de estos elementos naturales muchos de los cuales forman parte de los alimentos que ingerimos.
Coenzima Q-10
Esta coenzima es vital para la correcta utilización de oxígeno en la mitocondria (el “motor” de cada célula), y así de esta manera el poder producir mayor generación de ATP (el combustible celular). La Coenzima Q-10 tiene efectos antioxidantes excelentes (incluyendo la parte cosmética antiage), y sus beneficios se han constatado en una mayor protección cardíaca (especialmente durante ejercicios intensos que aceleran el ritmo) y en la atenuación de dolor, como sucede en pacientes con fibromialgia.
Creatina
Se trata de un aminoácido que está involucrado en la generación de la energía que necesitan los músculos para su funcionamiento. Tiene un efecto benéfico en la generación de tonicidad muscular, y se recomienda mucho su ingesta especialmente cuando se cumplen rutinas de ganancia muscular en los gimnasios.
Ácido lipoico
Debido a qué el estrés oxidativo se postula como el principal factor vinculado con el agotamiento físico y muscular, el uso de ácido lipoico ha permitido constatar una acción protectora frente a radicales libres causantes del deterioro de las fibras musculares. A su vez, este ácido genera una mayor producción de glutatión hepático, promoviendo así la eliminación de toxinas del organismo.
Continuará en segunda entrega.