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  • Fibromialgia (Parte 2)
  • 13/12/2022
  • Desde Laboratorio Proyar queremos compartir con ustedes la 2º parte de un articulo exclusivo para nuestros clientes, redactado por el Dr. Jorge Alonso. Médico, MN 67.640, Director del posgrado de Fitomedicina de la U.B.A. y Presidente de la Sociedad Latinoamericana de Fitomedicina.

     

    Fibromialgia (Parte 2) Ver primera parte

     

    Tratamiento

    Al no conocerse la causa determinante de esta enfermedad, no existe un tratamiento o fármaco preciso. Sin embargo hay medidas que demostraron aliviar significativamente los síntomas. Los analgésicos, miorelajantes e incluso psicofármacos (antidepresivos y anticonvulsivantes) han sido propuestos por la medicina convencional. Si bien pueden paliar síntomas dolorosos importantes, el largo plazo de sus tomas puede acarrear efectos adversos hacia el futuro.

    Actividad física: Se recomiendan ejercicios de estiramiento y gimnasia de bajo impacto (caminatas, bicicleta, natación). Hay que procurar mantener el ritmo y hacer la actividad con regularidad. Se contraindican gimnasias de alto impacto (Pilates, pesas, etc.).
     
    Psicoterapia: La terapia cognitiva conductual puede ser un aliado importante para evitar las señales disparadoras del dolor, y convivir de manera más armónica con la enfermedad. Aceptarla y convivir con ella ayuda a minimimizarla y relegarla a un segundo plano.
     
    Otras técnicas: El Yoga, las Aguas Termales, el Tai Chi Chuan, la Meditación y la Digitopuntura pueden ser de muchísimo valor (incluso mayor al de analgésicos convencionales, los cuales tienen muy poca eficacia en estos cuadros). Se requiere constancia y regularidad en las sesiones que se tomen.
     
    Fitoterapia: Las plantas medicinales han demostrado a través de varios trabajos científicos generar mejorías significativas en el abordaje de los síntomas de la Fibromialgia. Por ejemplo las plantas adaptógenas (plantas que tratan problemas de estrés y falta de adaptación a circunstancias desfavorables de la vida) resultan eficaces. Entre ellas cuentan el Ginseng (Panax ginseng), el Eleuterococo o Ginseng siberiano (Eleutherococcus senticosus) y la Ashwaganda (Whitania somnifera). Se consumen en cápsulas, comprimidos o tinturas.
    Entre los antidepresivos vegetales aparece el Hipérico o hierba de San Juan (Hypericum perforatum) con muy buenos resultados también, abordando los desequilibrios emocionales (depresión, angustia) y trastornos del sueño asociados. Como complemento disponemos de plantas ansiolíticas como Valeriana, Melisa y Pasionaria para disminuir niveles de ansiedad exacerbados, y regularizar el sueño (comprimidos, cápsulas, tinturas).
    Plantas energizantes como la Maca (Lepidium peruvianum) pueden ser importantes en algunas mujeres, con pérdida de líbido incluida. A nivel tópico las cremas de capsaicina (principio activo del ají picante) resuelven bien los cuadros dolorosos.
     
    Oligoelementos: Los suplementos de Zinc y Magnesio aportan buenos resultados a nivel muscular, y entre los aminoácidos, el 5-HO-triptofano aparece como un muy buen recurso, al ser precursor de serotonina dentro del organismo (la serotonina interviene en la regulación de la ansiedad, el sueño y los movimientos intestinales). Otros aminoácidos como L-arginina y la L-taurina también aparecen como apropiados para energizar y revitalizar a estos pacientes, y sacarlos del cansancio crónico. La L-carnitina podría sumarse en este grupo, más que nada para resolver la fatiga a nivel muscular. En tanto el SAME (S-Adenilmetionina) ha resultado útil en el abordaje de la ansiedad y el dolor. Se pueden dar en forma bebible, comprimidos, cápsulas y hasta inyectables.
     
    Otros: En lo que respecta al déficit de energía, varias publicaciones hacen mención al suministro de coenzima Q-10, ya que tiene un efecto reparador sobre la cadena respiratoria celular a nivel mitocondrial (la usina de energía celular), optimizando e incrementando la producción de ATP (combustible energético celular). Recordemos que el paciente suele tener muy afectada la energía en este síndrome, imposibilitándole realizar tareas desde la mañana misma. El ácido málico (presente por ej. en la manzana) junto al aspartato de magnesio, también han dado buenos resultados.

     

VADEMECUM / OTRAS DROGAS VEGETALES

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