NOVEDADES

ARTÍCULOS DE INTERÉS


  • Nutrigenómicos y salud (Parte 2)
  • 14/06/2022
  • Queremos compartir con ustedes la 2º parte de un articulo exclusivo para Laboratorio Proyar, redactado por el Dr. Jorge Alonso. Médico, MN 67.640, Director del posgrado de Fitomedicina de la U.B.A. y Presidente de la Sociedad Latinoamericana de Fitomedicina.

     

    Nutrigenómicos y salud (Parte 2) Ver primera parte

     

    La quercetina (presente en el sauco, el té verde, la espinaca, el kale o col rizada, los arándanos, propóleos y en alimentos sulfurados como las cebollas y el ajo) constituye un aporte importante en la prevención y abordaje de la enfermedad de Alzheimer, cánceres de diferente tipo y procesos neurodegenerativos. Más recientemente, se ha demostrado su rol en la inhibición de enzimas que permiten al virus del COVID-19 (cualquiera de sus cepas) ingresar a los tejidos (como ser los pulmones). Las algas marinas también están realizando importantes aportes, como es el caso de la ficocianina, con importantes resultados preliminares en procesos inflamatorios crónicos y cáncer. Muchas de las acciones antitumorales, fueron demostradas en genes que expresan la aparición (tarde o temprano) de diferentes tipos de cánceres.

    El licopeno del tomate es otro de los grandes antioxidantes presente en tomates fundamentalmente, con actividad antioxidante, cardioprotectora y benéfica en cánceres de mama y próstata. Los beta-glucanos presentes en hongos medicinales (shiitake, maitake, ganoderma, coriolus), son otra muestra más del potencial inmunoestimulante y curativo para abordar procesos crónicos. Los curcuminoides presentes en el rizoma de la cúrcuma posiblemente sean las moléculas más estudiadas hasta el momento, dada su gran versatilidad de acciones, como es en el campo de la hepatoprotección, cáncer, artrosis, HIV, infecciones virales, etc. La clorofila, obtenida de algas, ortiga y gramíneas, ha demostrado genéticamente proteger frente a mutaciones malignas de cáncer de colon.

    Por suerte cada vez son más los libros y journals dedicados a esta temática. Estimo que en un futuro próximo, y a partir del conocimiento total del genoma humano, podremos trabajar desde el nacimiento mismo de un bebé, corrigiendo a través de la incorporación de estos micronutrientes, los genes defectuosos que expresan determinadas enfermedades. Ya están apareciendo en el mercado farmacéutico internacional líneas de productos nutrigenómicos, basados en moléculas de alimentos y plantas, existiendo también estudios de mapeos genéticos que escanean a través de muestras de sangre o saliva, secuencias de ADN alteradas.

    De ahí la importancia de innovar en el área de la investigación científica a partir de la búsqueda de fitoquímicos de los alimentos y plantas que impacten de pleno sobre genes defectuosos o que expresen enfermedades crónicas. Aquí se halla el punto focal donde mejores resultados se está logrando, quedando paulatinamente de lado la síntesis química. Al tratarse de moléculas presentes en la naturaleza, no van a gozar de los beneficios de las patentes. Eso es cierto. Pero quizás, habrá llegado ya el momento de vencer la vieja diatriba que impide el avance sobre la resolución de enfermedades crónicas, por la mera circunstancia de seguir obteniendo ganancias con productos sintéticos “patentables” y muchas veces poco eficaces.

    No hay que temer a la innovación. Ni tampoco al cambio de paradigma médico. De algún modo, la historia hace giros de 360° y vuelve a su punto de partida. Como decía Hipócrates (siglo IV a.C) “en tus alimentos hallarás tus medicamentos”.

     

VADEMECUM / OTRAS DROGAS VEGETALES

DESCARGA DE ARCHIVOS PDF

Proyar